Gran parte de la población ha sido víctima de una estafa por internet o de un intento
Este es el decálogo que deben tener en cuenta para navegar y consumir de forma segura en el ciberespacio:
1.- El nombre es clave
Las url de las páginas web falsas muchas veces no se corresponden con el de la tienda que quieren falsificar y, cuando aparece el nombre de la empresa o la marca, suele estar mal escrito -sutiles diferencias cambiando alguna letra o el orden de ellas- o con palabras añadidas.
2.- Fíjense en la dirección
Comprobar que la URL comience por ‘https’ y no por ‘http’, y que en la barra de direcciones aparezca el candado cerrado.
3.- Ojo con el contacto
Cuando en la dirección física aparecen letras y números sin sentido, que no tienen relación con la empresa, no aparece contacto o está en países como China, la cosa va mal. Toda empresa fiable tiene un contacto en condiciones y de fácil acceso.
4.-La política de privacidad
La política de privacidad, aviso legal y tratamiento de datos es importante: si no aparecen, no hay domicilio social (o está China o Vietnam), la traducción a nuestro idioma no hay quien la entienda, mezcla idiomas…esa puede ser una página falsa o clonada.
5.- Cuidado con los métodos de pago.
Cuidado con los métodos de pago: si solo admiten transferencia o contrarrembolso, no se fíe.
6.- Las marcas cuidan su imagen
Las faltas de ortografía, imágenes superpuestas, letras sin sentido o detalles poco cuidados no son propios de la web de una empresa legal.
7.- ¡No pique!
No pinche en ventanas en las que se pidan datos de personas o descargas que no ha pedido.
8.- Lo barato sale caro
Ante un precio de risa o si una rebaja es demasiado buena para ser verdad, ya sabe lo que puede ser.
9.- El distribuidor, siempre oficial
Si se trata de una web multimarca que no conoce, intente investigar ante sobre ella y asegúrese de que es fiable y se trata de un distribuidor oficial de la marca
10.- Ante la duda
Busque en internet la dirección o teléfono de la empresa, contacte con ellos y asegúrese de que están detrás de esa web. Ellos podrán ayudarle.
Para las marcas, estas web son tremendamente dañinas, no sólo por lo que supone la venta de productos falsificados, sino por el daño reputacional que generan.
